Murales hogareños para el comedor del Centro Elizaran - Personalización de ambientes
Las personas usuarias y residentes del centro Elizaran de la Parte Vieja están ahora, más que nunca, como en casa: ¡hemos pintado nuestro comedor! Nos parecía que era un poco frío, así que decidimos que unos murales le darían un toque más hogareño. El Modelo Matia se basa en la aplicación del modelo de atención centrado en la persona, y qué mejor para ello que poder sentarse a la mesa de un comedor rodeados de un ambiente acogedor, que inspire para continuar con las actividades cotidianas que hacen las personas en sus propios domicilios.
El centro Elizaran es un lugar abierto, lleno de vida, donde personas jóvenes y mayores comparten sus numerosos espacios, y queríamos que el renovado comedor reflejara ese espíritu. En los últimos años se ha podido establecer la influencia del diseño de los ambientes, los colores y el tipo y cantidad de luz en el estado de ánimo, las capacidades funcionales o la interacción social de personas mayores institucionalizadas. Así que nos pusimos manos a la obra, y con la ayuda de Eva Mena, nuestra pintora, hemos creado un lugar que fomenta la interacción social, inspira un ambiente hogareño y favorece la estimulación de los sentidos.
Eva ha rememorado con nosotros cómo ha sido todo el proceso: “Me acuerdo de los primeros pasos: preparar los bocetos, pensar en cómo ‘amueblar’ las paredes para darle el toque acogedor que la dirección quería para las personas del centro de día…”.
Como no podía ser de otra forma, las personas que acuden y viven en el centro también han participado en el proceso de diseño y ejecución de la obra. Eva no tiene más que palabras de agradecimiento para todos: “La ejecución del mural me llevó algo más de tiempo de lo que pensaba en un principio (el gotelé me lo puso más complicado) pero los días allí han sido geniales: los cuidados de Mila, los mimos de Lourdes, las bromas de Iñigo (el eguzkilore te lo curraste)… Las conversaciones con Tamara (¡qué rico el batido!), la pesca de Ramón, el nuevo trabajo de Igor, el día a día compartiendo comida con Javi, María Eugenia, Nika… y los demás. Javi con sus consejos, Nika preguntando cuándo me iba en los últimos días… Aisss… ¡os echo de menos! Gracias a todos, incluidos los trabajadores del centro que no he mencionado pero que también tengo en mente. Y sobre todo a Carmen, por confiar en mi. Espero que disfrutéis del mural tanto o más que yo pintándolo”.
¡Gracias a ti, Eva! Nosotros seguiremos tu estela y continuaremos trabajando en la personalización de Elizaran y de todos los centros de Matia Fundazioa.