El consejero de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Ángel Toña, acompañado de la Viceconsejera de Políticas Sociales, Lide Amilibia, ha presentado esta mañana en Bilbao las principales conclusiones del estudio sobre las condiciones de vida de las personas de 55 y más años en Euskadi.
Ángel Toña ha resaltado que dicha población “tiene actualmente un papel fundamental en nuestra sociedad y así se lo debemos reconocer”. Y es que las personas de más de 55 años participan activamente en la estructura de muchas familias vascas, “en lo económico y en su aportación al día a día”, dónde su labor, al cuidado de hijos/as, nietos/as, personas más mayores o personas dependientes, “se antoja imprescindible”.
El estudio contrasta la evolución de este segmento poblacional en los últimos cuatro años, “cuando la crudeza de la crisis ha sido más patente para miles de familias vascas”. En ese tiempo, las personas de más de 55 años han supuesto “un pilar que ha permanecido estable”, según Toña. Seis de cada diez personas de más de 55 años declaran haber aumentado el apoyo económico ofrecido a sus familias en este tiempo. Actualmente un 8.7% de las personas de 55 y más años presta ayuda económica a alguna persona de fuera de su hogar y casi la mitad lo hace con frecuencia mensual. La cantidad ronda entre los 100 y 500 euros para el 35.4% de la población prestataria. Además, el cuidado de familiares y las tareas domésticas fuera del hogar han aumentado para una quinta parte de las personas de más de 55 años.
Según el Consejero de Empleo y Políticas Sociales, estas personas “no solo son fundamentales para sus seres queridos”, sino para toda la sociedad vasca. Así, ha destacado que un 18.7% de las personas de más de 55 años participan haciendo trabajos voluntarios en diferentes tipos de organizaciones. “Debemos agradecer el esfuerzo de esas miles de personas que, llegadas a la edad del retiro laboral en muchos casos, siguen al pie del cañón al cuidado de sus familias y además mantienen su implicación con la sociedad”.
Un 31,1% de las personas de más de 55 realiza tareas de apoyo a hijos o hijas de forma cotidiana, todos o casi todos los días. Si se contabilizan solo a aquellas personas que tienen nietos que necesitan de cuidados, la cifra ronda el 50%, con una intensidad que oscila entre las diez (43,7%) y más de treinta horas (11,8%). Asimismo un 11% de estas personas también cuidan de parientes mayores y/o de alguna persona con discapacidad, con una intensidad media que se acerca a las 37 horas semanales.
Si se compara entre el número de personas mayores de 55 años que prestan ayuda de manera informal y las que la reciben, un 54,8% presta algún tipo de cuidado informal (cuidado de hijos/as, nietos/as, de una persona mayor o persona con discapacidad) mientras que solo un 7,7% recibe ayuda por motivos de salud.
Estrategia Vasca de Envejecimiento Activo
El estudio presentado esta mañana revela que según el cálculo del índice de envejecimiento activo la puntuación obtenida por la CAPV es de 36,6 puntos, esto es, por encima de la media europea, de 34,05 puntos y muy por encima de la nota del Estado español, con 32,8 puntos. Según ha añadido el Consejero Toña, “Euskadi no solo se sitúa por encima de la media europea, sino que queda por delante de países como Alemania, Austria o Francia, lugares con elevados grados de bienestar y protección social”. Euskadi ocupa el séptimo puesto del ranking en comparación con los 28 países de la UE analizados.
Con la base de este estudio, que ha ofrecido una radiografía de la realidad de las personas de más de 55 años en Euskadi, el Gobierno Vasco está diseñando la Estrategia Vasca de Envejecimiento Activo con la participación de todos los agentes implicados. Dicha Estrategia será presentada el próximo día 18, según ha anunciado el Consejero de Empleo y Políticas Sociales en la rueda de prensa ofrecida esta mañana. Porque, según ha esgrimido, “entendemos que las políticas dirigidas a las personas de más de 65 años son ya, más que una necesidad, una obligación”. El objetivo perseguido es “que las personas mayores puedan tener en esa etapa de sus vidas una vida saludable, activa y, en la medida de lo posible, independiente”.
El estudio también evidencia, entre otros aspectos, que el envejecimiento de la ciudadanía vasca es una realidad. Según los datos de 2014 utilizados para el estudio, 443.250 personas habían superado el umbral de los 65 años, esto es, el 20.2% la población, que son las personas habitualmente consideradas mayores. El estudio en cambio ha incluido desde la cohorte de edad de 55 y más años, con el fin de conocer las actitudes y comportamientos de generaciones adultas como una forma de analizar las tendencias del envejecimiento hacia el futuro. Sumado ese rango de edad, el dato de la población de más de 55 años, es de 725.789, lo que supone un tercio de la población total (el 33,1%).
Las proyecciones de población auguran, además, un importante incremento porcentual del grupo de mayores. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2029 en la CAPV habrá más de 596.000 personas que habrán superado el umbral de los 65 años. Esa población será entonces el 29.0% de la población total. El número de personas de 55 y más años rondará el millón de personas, siendo casi la mitad de la población vasca.
Ese aumento de la población con más edad “supondrá un reto”, según ha argumentado Toña, quién ha subrayado que “este Gobierno considera necesario diseñar actuaciones que mejoren la calidad de vida de las personas mayores. Calidad de vida en la que además de la salud, tienen gran importancia la actividad y la independencia”.
Actualmente, la población vasca que envejece mantiene altos niveles de actividad diaria de todo tipo. Destaca el ejercicio físico. Un 60.8% realiza actividades relacionadas con el ejercicio físico o el deporte con una frecuencia diaria. Las actividades de vida social son también muy frecuentes entre la población de 55 y más años. El 82.4% de las personas realizan con alguna frecuencia estas actividades.
Los mayores de 55 años en Euskadi tienen en este momento un nivel de satisfacción con su vida en general importante, ya que la nota media de esta percepción obtenida en el estudio es de 7,1 puntos sobre 10. Es destacable igualmente que este índice no disminuye a medida que aumenta la edad, a pesar de que las personas puedan tener un peor estado de salud. En Euskadi algo más de la mitad de los mayores de 55 años califican su estado de salud como bueno o muy bueno (57,7%), un tercio como regular (33,5%) y menos de un 10% como malo o muy malo. Al igual que ocurre con los indicadores de salud de tipo objetivo, encontramos una relación inversa entre la salud subjetiva y la edad.
Otro aspecto que desgrana el informe es que en dos décadas el número de personas mayores de 65 años que poseen estudios superiores, se ha doblado (frente a datos de 1993). Se trata de un aspecto destacable. La mejora en el nivel de instrucción de la población que envejece, es un indicador de enorme importancia ya que tiene repercusión no solo en la posición socioeconómica de las personas, sino también en su salud, en su calidad de vida y en la planificación de la vejez y de los cuidados si en algún momento se necesitan.
Precisamente sobre la independencia de las personas, el 83,4% de las personas mayores en Euskadi preferiría residir en su domicilio frente a otras alternativas de alojamiento fuera de su casa. A medida que aumenta la edad aumenta también la preferencia por permanecer en el domicilio, llegando a ser elegida por un 89,3% en los mayores de 80. Entre los que optarían por recibir cuidados fuera de su casa, solo un 4.3% decidirían irse a casa de algún hijo/a.
Estudio sobre las condiciones de vida de las personas de 55 y más años en Euskadi