InicioNoticiasEl ayuntamiento de Usurbil y Matia Instituto darán el paso de construir colectivamente un nuevo modelo de cuidados

El ayuntamiento de Usurbil y Matia Instituto darán el paso de construir colectivamente un nuevo modelo de cuidados

16.04.2021
  • El nuevo modelo de cuidados que se pretende construir de forma conjunta entre las instituciones, el sector del cuidado y los agentes de la comunidad, al tiempo que se trabaja en una ultura compartida de cuidados sociales.

El Ayuntamiento de Usurbil y Matia Instituto iniciarán un proceso de participación sobre el modelo de vigilancia. En este proceso se ha previsto la participación de las instituciones, el sector profesional en la provisión de cuidados y los agentes de la comunidad, con el fin de construir colectivamente este nuevo modelo de cuidado: ello implicará necesariamente la elaboración de una cultura compartida del cuidado social. Así lo han explicado en rueda de prensa la alcaldesa, Agurtzane Solaberrieta y las investigadoras de Matía Instituto, Ainara Tomasena y Erkuden Aldaz. Ya se han mantenido varias reuniones con diferentes agentes y particulares de la localidad para informarles de los pormenores del proceso de participación y conseguir su implicación.

 

Fotografía con miembros del ayuntamiento de Usurbil y Matia Fundazioa 

Solaberrieta ha explicado que son varias las razones por las que el ayuntamiento decide iniciar un proceso de participación de este tipo. Por un lado, está la colaboración mantenida durante largos años por el ayuntamiento y Matia Fundazioa, que se ha intensificado con el proyecto innovador de viviendas con cuidados que Matia Fundazioa está construyendo en Kalezar. "Es un proyecto innovador y pionero en el País Vasco, tanto desde el aspecto social como urbanístico, ya que Matia Fundazioa pondrá en práctica un nuevo modelo de atención dirigido a las personas mayores para conseguir que la persona que necesariamente ha tenido que acudir allí se sienta como en casa". La Alcaldesa ha recordado el convenio social que ambas instituciones están trabajando con motivo de este proyecto, que "incluirá una visión comunitaria del modelo de atención y cuidados centrado en la persona".

Por otro lado, Solaberrieta ha citado el diagnóstico y el plan de acción del régimen de cuidados de Beterri Buruntza realizado por Emagin, a petición de las técnicas de igualdad de la comarca. A su juicio, este trabajo ha sentado la "base imprescindible" para abordar el proceso participativo: "De hecho, aborda el tema del cuidado desde las bases de una economía feminista, una mirada feminista y antiracista, y nos ofrece una fotografía detallada sobre el régimen de cuidados".

Además, la alcaldesa ha asegurado que la crisis sanitaria y el contexto actual del Covid19 desde la primavera de 2020 "no ha hecho más que reafirmar" la necesidad de realizar este proceso. "Nos ha puesto delante del espejo, desnudos, ha hecho aflorar nuestras crisis, nuestras miserias, fragilidades de este sistema. Hemos visto más que nunca la importancia del cuidado y del cuidado mutuo. Mientras se paraba todo, los cuidados seguian en marcha". Además del rol del cuidado, la Covid-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de cambiar el modelo actual: "Hemos visto el desequilibrio entre las necesidades y los recursos de cuidado para la ciudadanía, y hemos visto que el coste de ello lo pagamos las mujeres, ya sea en el hogar, en el ámbito privado, en el ámbito público. Hemos visto lo fuerte que ha golpeado a las residencias de mayores y, por lo tanto, ha hecho aflorar aún más la necesidad de cambiar el modelo ".

Para democratizar las tareas de cuidado será necesario que el cuidado y las tareas domésticas "dejen de ser de carácter privado, mercantil, femenino y precario, así como dependientes de los procesos migratorios. Hay que hacerlos visibles y darles un reconocimiento político, social y económico ", ha dicho Solaberrieta. Ha insistido en que hay que socializar y colectivizar las tareas de cuidado, dejar de ser responsabilidad exclusiva de la familia y de las mujeres y pasar a ser responsabilidad de todas las instituciones, agentes y personas que conforman la sociedad.

Con esta vocación se iniciará el proceso de participación. "Somos conscientes de que difícilmente vamos a incidir en el mercado laboral, pero queremos construir y poner en marcha un nuevo modelo que incida en el ámbito comunitario y administrativo, basado en la justicia social y en el bienestar comunitario". Debido a lo amplio del tema, el ayuntamiento ve necesario definir en primer lugar el cuidado: "El cuidado no sólo se relaciona con la enfermedad o algo que necesitamos tanto al principio como al final de nuestra vida, ya que toda nuestra vida necesitamos la necesidad de ser cuidados. La pregunta es: ¿los usurbildarras cómo queremos cuidar? ¿Cómo queremos ser cuidados? ¿Qué compromisos asumiremos para ello como individuos, comunidades e instituciones? ".

Las claves del proceso

Matia Fundazioa cuenta con una sólida experiencia en torno a los cuidados de larga duración, "En la definición de un modelo de cuidados acorde con los deseos de las personas y, al mismo tiempo, sostenible en el tiempo", explica Erkuden Aldaz. A su juicio, apostar por ello supone centrar la atención "necesariamente" en los hogares y en la comunidad para que el cuidado se preste de forma adecuada y cuando esto no sea posible, en la medida de lo posible, que el cuidado sea como en casa. "La constitución del pueblo que cuida a los ciudadanos es, en nuestra opinión, el camino para la formación de un modelo sostenible de cuidados en todos los sentidos". Pone como ejemplo dos proyectos que han impulsado y desarrollado: el proyecto Etxean Ondo, subvencionado por el Gobierno Vasco y el proyecto Etxean Bizi, realizado con el patrocinio de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

Estos proyectos parten de un modelo de atención centrado en la persona, según Aldaz, basado en los derechos de elección y control de la propia vida por parte de cada persona. "Esto supone ver a la persona en su conjunto: partiendo de sus capacidades y más allá de las necesidades, teniendo en cuenta las variables que son importantes para el bienestar de las personas y para vivir una vida que ellas desean, fomentando su autodeterminación y garantizando su dignidad".

En base a ello, ha explicado algunas claves que hay que tener en cuenta en el camino hacia la formación de un ecosistema de cuidados:

  • Corresponsabilidad: debemos interiorizar y asumir que todos somos responsables en el cuidado. Responsabilidad colectiva: de las instituciones públicas, de la iniciativa social y de los movimientos comunitarios y asociaciones, entre otros.
  • Participación: los ciudadanos son los protagonistas en la definición del modelo de cuidados que quieren para el pueblo, por lo que deberían tener participación real en las decisiones que se tomen. En la formación de este ecosistema de cuidados, es necesaria la participación de todos los agentes pertenecientes al mismo, cara a garantizar el apoyo que cada persona necesita en los cuidados de larga duración; desde acciones preventivas hasta el cuidado integral y coordinado en los últimos momentos de la vida.
  • Transversalidad: son necesarios diferentes sectores sociales y áreas de conocimiento, desde los cuidadores y cuidadoras, personas que necesitan cuidados, cada uno desde su experiencia y conocimiento, para poder dar respuestas integrales y coordinadas y crear contextos seguros y dignos para las personas cuidadas y para quienes realizan el cuidado. Promover la relación entre salud y servicios sociales, definir nuevos servicios, flexibilizar y transformar los existentes, coordinar el uso de los diferentes servicios, etc., así como sensibilizar al conjunto del ecosistema y empoderar a los profesionales que estarán en la articulación de todo ello.

Fotografía de la rueda de prensa de presentación de Usurbil(De izquierda a derecha). Erkuden Aldaz, codirección de Matia Instituto, Agurtzane Solabarrieta, alcaldesa de Usurbil, y Ainara Tomasena, investigadora de Matia Instituto.

Metodología del proceso participativo

Ainara Tomasena asegura que en el proyecto se han diferenciado dos fases. En el primero, diseñar entre todos el nuevo modelo de cuidado, y en el segundo, definir y empezar a ejecutar la hoja de ruta para incorporar este modelo en el pueblo. En primer lugar, se constituirá un grupo motor para llevar a cabo el proceso. En ella participarán las personas necesitadas de apoyo y sus cuidadores, así como los agentes comunitarios que se consideren clave en el ámbito de los cuidados, con el fin de conciliar a personas de diferentes sensibilidades. Este será el grupo motor del proyecto, que determinará cómo se desarrollará. La primera reunión de este grupo está prevista para el mes de mayo. Además del grupo motor, se pondrán en marcha otros foros participativos para que el resto de agentes y ciudadanos hagan sus aportaciones.

Un proceso que incluye desde analizar cómo es el sistema de cuidados actual hasta imaginar qué modelo de cuidados quieren en Usurbil en los próximos meses. La idea es tener definido este nuevo modelo para finales de año y, en 2022, poco a poco, empezar a hacer cambios.

Solaberrieta concluye invitando a la ciudadanía al ciclo de charlas Elhuyar Solasaldi de la próxima semana, ya que esta sesión girará en torno al cuidado. Mayte Sancho, de Matia Fundazioa, y Miren Aranguren, de Emagin, hablarán sobre los cuidados de larga duración y Aranguren sobre el régimen de cuidado de Beterri Buruntza. Será el 21 de abril, a las 18:30 horas, en Sutegi. Hay que apuntarse para asistir de forma presencial en usurbilkultura.eus y también se podrá seguir en streaming en la misma plataforma.