30 años desde la primera unidad de cuidados paliativos en Euskadi

El 14 de octubre se celebra el Día Mundial de los Cuidados Paliativos, una fecha que nos brinda la oportunidad de poner en valor un área de la atención sanitaria que sigue sin extenderse lo suficiente.  De hecho, en la actualidad se estima que alrededor de la mitad de las personas que precisan de este tipo de atención en España carece de acceso a ella.

Hablamos de un asunto de interés universal, y es que, al llegar al final de nuestras vidas, todas y todos vamos a querer recibir la mejor atención posible, y eso no es otra cosa que se nos brinde la mayor calidad de vida que se nos pueda ofrecer atendiendo el contexto de nuestra situación.

¿Por qué son importantes los cuidados paliativos?

En pocas palabras, lo son porque alivian mucho sufrimiento durante la última etapa de la vida.  Al hacer hincapié en un buen control de síntomas, se alivia el dolor y otros síntomas que producen malestar y que la enfermedad crónica avanzada puede estar generando.  Además, hablamos de un modelo de cuidados que abarca a la persona en su globalidad.  A través de un trabajo en equipo multidisciplinar, no solamente se alivia el sufrimiento físico, sino que, también se reduce el malestar psicológico, social y espiritual.

A lo anterior, cabría añadir que la atención que se presta va más allá de cuidar a la persona que está enferma, también se cuida a su familia que está afectada por la situación.

¿Cuál es el origen de estos cuidados?

La disciplina de paliativos nace en Reino Unido durante la década de los años 60 del siglo pasado. Surge para dar respuesta a una necesidad de mejorar la atención en la última etapa de la viday no solamente, como en ocasiones se piensa, durante los últimos días.  Al contrario, la ayuda paliativa puede extenderse durante meses e incluso años. 

No será hasta la década de los 80 cuando llegue el modelo a España, con las primeras unidades de cuidados paliativos de Vic, Cataluña y en Santander. 

Desde entonces, su extensión por las diferentes regiones ha sido desigual y lenta, en buena medida por la falta de una ley general de cuidados paliativos, que de existir ayudaría a garantizar un acceso universal a la ciudadanía para aquellos casos en los que nos encontremos ante una enfermedad crónica avanzada.

Continuando con la historia, es en el año 1993 cuando se inaugura la primera unidad de cuidados paliativos en Euskadi, una fecha que guarda un significado especial para nosotras, dado que es aquí, en Fundación Matia, donde se decide poner en marcha.  Así pues, empezamos como pioneras en este campo en Euskadi, con profesionales que sentíamos una vocación de proporcionar una atención exquisita.

Hoy en día, en este año de 2023, y ya con mucha experiencia acumulada, seguimos atendiendo a las personas en nuestra Unidad de Cuidados Paliativos de Fundación Matia. De hecho, este año nos toca celebrar nuestro 30 aniversario, y lo hacemos compartiendo un vídeo que expresa nuestro deseo de poder seguir haciéndolo durante muchos años más, y la aspiración de ver que el desarrollo general de los cuidados paliativos continúa hasta que todas las personas con necesidades paliativas se beneficien de ellos.

¡Feliz Día Mundial de los Cuidados Paliativos 2023!

Sirvan estas líneas de homenaje y recuerdo a Edurne Sansinenea, protagonista del vídeo que hoy publicamos, y a Juan Pablo Leiva, presidente de la SECPAL y una persona maravillosa que nos ha dejado en fechas recientes.