Dispensación de medicamentos en residencias y hospitales geriátricos: transitando de lo manual a lo automatizado
La experiencia de robotización del Servicio de Farmacia en Matia Fundazioa
En esta entrada os invitamos a conocer de primera mano el Servicio de Farmacia de Matia Fundazioa, una unidad que proporciona atención farmacéutica a 105 pacientes subagudos del Hospital Bermingham y a cerca de 800 personas que viven en residencias del grupo Matia, la mayoría de ellas geriátricas.
“El objetivo del servicio es favorecer un uso seguro y racional de la medicación, adaptando la terapia a la situación de cada persona. Esto nos va a permitir obtener el mayor beneficio de los medicamentos, minimizando los posibles riesgos.”
Equipo humano del Servicio de Farmacia en Matia Fundazioa
¿Cómo lo logramos? De cara a obtener un circuito seguro necesitamos abarcar todo el proceso de utilización de medicamentos. Esto es, desde que el médico los prescribe, hasta que se administran al paciente.
Uno de los puntos clave de este circuito es la dispensación. Una preparación adecuada de los medicamentos ayuda a que posteriormente estos puedan ser administrados a las personas que viven en los centros con seguridad y eficiencia. Con esa premisa, en el año 2012 nos embarcamos en un proyecto de reingeniería de la dispensación que se inicia con una búsqueda bibliográfica de las distintas experiencias existentes, y que a continuación, nos lleva a visitar otros países con un desarrollo más elevado en la dispensación de medicamentos a residencias. El proyecto culmina en agosto de 2014 con la incorporación de un robot dispensador.
Previo a este cambio, en el Servicio de Farmacia preparábamos pastilleros semanales que posteriormente la enfermería de cada centro organizaba por tomas. A partir de la incorporación del robot, los medicamentos se dosifican por paciente y toma en bolsitas individualizadas, que a su vez son revisadas de forma automatizada por un sistema de visión artificial presente en el mismo Servicio de Farmacia. De este modo, el proceso de revisión de la dispensación pasa a ser asumido por el Servicio de Farmacia, lo que ha conllevado una descarga para los profesionales de enfermería. Un tiempo ganado para la atención personalizada del residente.
La visión desde enfermería: más seguridad y ahorro de tiempo
Idoia Sanz, enfermera referencial del centro Argixao, señala: “Tras la implantación del sistema de dispensación de medicamentos mediante robots vemos que, además del ahorro de un tiempo importante que anteriormente se restaba a la atención directa de las personas, se reduce el riesgo de errores en la preparación debido al factor humano. Únicamente se manipula en caso de cambios de tratamiento y hemos podido recuperar ese tiempo para nuestros residentes.”
En el actual embolsado figura el nombre del residente y su habitación, el día y hora de la toma, el nombre y cantidad de las pastillas que vienen dentro de la bolsa, además de otros datos de interés, como si el tratamiento debe ser administrado entero o triturado, etc., lo que genera una mayor seguridad y minimiza los errores en la administración de los medicamentos.
“Con el sistema anterior corríamos el riesgo de que al manipular los pastilleros se cayeran y perdiéramos todo el tratamiento, de manera que teníamos que volver a cargar el pastillero con pastillas nuevas. Ahora al ir emblistados, en caso de caída, no nos encontramos con ese mismo problema ya que las pastillas continúan intactas”.
¿Qué dicen los datos? La automatización reduce significativamente los errores.
Para garantizar la calidad del trabajo realizado cualquier profesional sanitario puede notificarnos incidencias que ocurran a lo largo del circuito, lo cual nos sirve como herramienta de mejora.
Gracias a este seguimiento hemos podido realizar una comparativa del proceso de dispensación pre y post robotización en Matia Fundazioa, cuyos resultados han quedado plasmados en un artículo publicado recientemente en la Revista Española de Farmacia Hospitalaria que lleva por título: “Impacto de la automatización en la seguridad de la dispensación de medicamentos a centros sociosanitarios”.
En esta investigación, observamos como los errores de dispensación comunicados pasaron de 408 en el año 2013 (pre-robot, dispensación manual) a 36 en 2015 (post-robot, dispensación robotizada). Es decir, una disminución de un 91%. También se redujeron el número de errores que alcanzan al paciente por pasar las revisiones posteriores.
Equipo humano del Servicio de Farmacia en Matia Fundazioa
Como resumen podemos decir que la atención socio-sanitaria es muy compleja y requiere de una apuesta clara hacia la seguridad y la eficiencia de las personas atendidas. Como hemos comprobado, la automatización de la dispensación es un paso importante en este camino. Queda por ver si en el futuro este tipo de sistemas son utilizados para poblaciones más amplias (comunitarios…).
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