Conocer (nos). Una clave imprescindible para avanzar en el buen trato

Tratar bien, mejor tratarnos bien, es algo que nos dignifica, honra y define como seres humanos. A medida que maduramos vamos adquiriendo esas complejas habilidades que nos permiten tratar bien, de modo personalizado, a las diversas personas que van construyendo nuestra historia biográfica. A los padres, los hermanos, los que nos enseñan, nos orientan, los compañeros…Ese trato respetuoso, y atento a las personas con las que convivimos tiene mucho de dar y, también, de recibir.

En definitiva, tratar, tratarnos es, en realidad, una forma de encuentro, en las que surgen oportunidades de conocer, conocernos, aprender, debatir, de crecer como personas. También cuando cuidamos.

¿Pero qué entendemos por tratar bien?

El buen trato ha de ser algo más que dispensar de modo preciso y correcto los cuidados que necesitan las personas a las que acompañamos. No se trata de una interacción en la que una parte se muestra activa y la otra no. Al contrario, ambas deben buscarse y entenderse para promover ese buen acompañamiento que emana de la escucha activa y la empatía.

Desde una perspectiva relacional, implica fundamentalmente conocer a la persona que tenemos a nuestro lado. La persona que acompaña a quién cuida, y a su vez, quién recibe cuidados a quién la acompaña.

Fruto de este conocimiento y reconocimiento mutuo tendremos mucho más fácil propiciar esos espacios y momentos en los que la persona sea ella misma, se desarrollen capacidades (cada una las suyas) y se ofrezcan oportunidades, que pueden sorprendernos de lo mucho o poco que sabemos, y de lo que, en su caso, nos falta por aprender.

Esta manera de aproximarse a los cuidados, atenta, cuidadosa y personalizada, será más probable en entornos organizacionales en los que el buen trato figure en la cultura, en los valores y, especialmente, en las relaciones cotidianas de todas y cada una de las profesionales, familias, voluntarias… que configuran el día a día de las personas que precisan apoyos.

El buen trato es una cuestión nuclear para ofrecer atenciones centradas en las personas, de modo que estas dispongan de posibilidades para desarrollar deseos grandes o pequeños que brindan significado a su día a día, y, en definitiva, a sus vidas.

Un nuevo recurso que avanza en el buen trato

Desde esta perspectiva, en la publicación la ruta de Buen Trato, del Proyecto Rutas de avance en la ACP, pretendemos ofrecer algunas claves orientadas a facilitar esa promoción del buen trato en entornos en los que se prestan cuidados. Bajo esa premisa, partimos de ocho consideraciones que quieren contribuir a concretar el significado del buen trato. Planteamos, en primer lugar, la conveniencia de reflexionar acerca de cómo vemos a las personas que cuidamos y sus familias, así como de nuestras propias creencias en relación con el cuidado.

A continuación, hablamos de la importancia del conocimiento y del reconocimiento de la persona, independientemente de sus limitaciones y/o necesidades. También nos detenemos a explorar las vías para favorecer la autodeterminación, la independencia funcional y la prevención de riesgos, así como, aspectos relacionados con la protección de la intimidad, promover una vida con sentido y estrategias para potenciar la comunicación.

Nuestros lectores encontrarán en el texto, recomendaciones propuestas para guiar la práctica profesional, reflexiones y también ilustraciones de aprendizajes y buenas prácticas a través de testimonios y relatos que nos ofrecen los profesionales de diversos centros de la Fundación Matia.

En la parte final de esta ruta hemos incluido dos secciones adicionales. La primera de ellas, “Recursos de Apoyo para la puesta en Práctica”, contienen una serie de recursos, agrupados en base a los contenidos antes mencionados, con el fin de ayudar a los equipos a reflexionar y desarrollar prácticas profesionales asociadas al buen trato.

Cierra la publicación una sección de “Artículos y Documentos de Interés”, con una selección de documentos técnicos en lengua castellana, que justifican y aportan evidencias sobre los diversos asuntos desarrollados en la ruta.

Aquellas que deseéis profundizar más sobre el tema tenéis a vuestra disposición el vídeo de la webinar, en el que, las implicadas en su elaboración, hablamos sobre esta publicación y las puertas que entreabre en esa senda del buen trato en la que todas trabajamos.

Me gustaría concluir recordando la próxima cita agendada en relación a estas rutas de avance en atención centrada en las personas. Tendrá lugar el próximo jueves 24 de noviembre, fecha en el que presentamos una ruta y una guía para dar pasos en la comunicación con personas con demencia. No dejéis de inscribiros.

Sin más, me despido dándote las gracias, apreciado lector, por acompañarnos en esta lectura que esperamos sirva de inspiración y acicate en un itinerario que, como seres interdependientes, se inicia desde el momento que abrimos por vez primera los ojos y sonreímos a los seres que nos han traído al mundo.