16.03.2021
Hace un año que nos cambiaba la vida y un virus venía para quedarse un largo tiempo. En ese instante tuvimos que parar muchas cosas, y reinventar otras tantas. Un año más tarde, seguimos con una situación compleja y con ausencias.
El voluntariado, que tan apreciado ha sido siempre desde Matia Fundazioa, no ha podido realizar la labor con normalidad.
Poco a poco parece que estamos en un proceso y escenario que puede cambiar la situación, y estamos deseando reactivar actividades, que podamos acoger en nuestra casa a nuestras familias y amistades, y por supuesto, el voluntariado. Que podamos encontrar el equilibrio entre la seguridad y la salud integral, y como consecuencia, el bienestar completo.
Estamos llevando a cabo, en cada uno de los centros de Matia Fundazioa, un proceso de re-acogida a las personas voluntarias. Tenemos varios objetivos, entre ellos el de poder encontrarnos, compartir este año de evolución, saber en qué momento nos encontramos y tener la información necesaria para ponernos en marcha cuando podamos.
Decir que algunas personas voluntarias si que están acompañando en salidas y visitas permitidas, con aquellas personas con quienes antes de la pandemia tenían relación o quienes no tienen un soporte socio-familiar. Y otras personas voluntarias llaman y hablan por teléfono, o escriben cartas…
En estos grupos y encuentros que estamos realizando, escuchamos testimonios de valor, de personas que llevan muchos años acompañando y ejerciendo el voluntariado y que la actividad les resulta gratificante, enriquecedora, y conscientes de que ellos también, ganan mucho, “más que a quien acompañamos”.
Seguiremos haciendo camino para que esto siga siendo así.
Extender nuestro agradecimiento a todas las entidades de voluntariado que sigue aportando tanto a favor de las personas y colaborando de esta forma.
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