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#SoyMayorSoyComoTú: Una campaña para reconocer nuestro propio edadismo y eliminar los estereotipos que existen sobre la vejez

29.09.2021
  • A través de una calculadora de edadismo, una serie de testimonios de personas mayores y un manifiesto, la campaña #SoyMayorSoyComoTú invita a toda la ciudadanía a reflexionar sobre la discriminación, los estereotipos y los prejuicios hacia las personas mayores.
  • Según la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 2 personas tiene comportamientos edadistas hacia las personas mayores.

Con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores, que se celebra el 1 de octubre, Grandes Amigos, Fundación Pilares para la autonomía personal, Envejecimiento en Red, HelpAge España y Matia Fundazioa se unen para dar visibilidad y denunciar la desigualdad y la discriminación que existe hacia las personas mayores. Por quinto año consecutivo, esta campaña quiere recordar que nuestra dignidad y derechos no disminuyen con el paso de los años y que la edad no puede medir el valor de ninguna vida.

Imgen de la campaña #SoyMayorSoyComoTú con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores

Tras más de un año y medio de pandemia, en la que ha sido más evidente que nunca el edadismo sistémico que existe a nivel global, las organizaciones que promueven la campaña #SoyMayorSoyComoTú señalan la necesidad de identificar nuestro propio edadismo y cambiar la visión colectiva del envejecimiento. Según el primer Informe Mundial sobre el Edadismo publicado por la Organización Mundial de la Salud este año, una de cada dos personas son edadistas hacia las personas mayores. Sin embargo, pocas personas saben qué es el edadismo o son capaces de identificarlo. Podemos definir el edadismo como los estereotipos (cómo pensamos), los prejuicios (cómo nos sentimos) y la discriminación (cómo actuamos) hacia las personas en función de su edad. El edadismo se puede manifestar de múltiples formas, que pueden ir desde el lenguaje despectivo y peyorativo, hasta vulneraciones muy graves de los derechos y la dignidad. Todo ello tiene un gran impacto en la vida y los derechos de las mujeres y los hombres mayores. De hecho, el edadismo se asocia, entre otras cosas, con una esperanza de vida, una salud física y mental más deficiente, una recuperación más lenta de la discapacidad y un mayor deterioro cognitivo. Además, el edadismo incrementa la soledad y el aislamiento social de las personas mayores y puede aumentar su riesgo de sufrir situaciones de violencia y abuso.

Por ello, a través de esta campaña, las organizaciones invitan a la población a reflexionar sobre sus propios prejuicios y creencias a través de una calculadora de edadismo y una serie de vídeos y testimonios en los que las personas mayores hablan de cómo están viviendo su proceso de envejecimiento.

Construir un mundo para todas las edades

Todo lo ocurrido desde el inicio de la pandemia de COVID-19 ha dejado claro que vivimos en una sociedad desigual que otorga menos valor a la vida de las personas mayores y que aún estamos muy lejos de conseguir la igualdad real. Por ello, en el manifiesto firmado por Grandes Amigos, Fundación Pilares para la autonomía personal, Envejecimiento en Red, HelpAge España y Matia Fundazioa se recuerda que recuerda que la edad no puede determinar el valor de nuestra vida y de nuestra dignidad y que todas las personas debemos poder disfrutar de nuestros derechos y del máximo nivel de calidad de vida sin discriminación a lo largo de todas las etapas de nuestra vida.

Para conseguirlo, las organizaciones firmantes reclaman la creación de una Convención de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas mayores, ya que esto ayudaría a contar con una base jurídica para garantizar que las personas mayores, en toda su diversidad, puedan ejercer sus derechos y disfrutar de vidas dignas, plenas y seguras. Además, es urgente transformar el sistema de cuidados y apostar por un modelo de atención integral y centrada en la persona, que reconozca la diversidad, preserve la identidad y capacidades, favorezca la autonomía personal y apoye la continuidad de los proyectos de vida para que esta siga teniendo sentido.

Por otro lado, necesitamos apoyar la investigación científica y el conocimiento sobre el envejecimiento desde diferentes enfoques y disciplinas y apostar por actividades de divulgación científica sobre envejecimiento activo, calidad de vida y género que promuevan una imagen positiva de la vejez y el envejecimiento, alejada de estereotipos y falsas creencias.

Además, es esencial adoptar iniciativas y estrategias que promuevan y faciliten la inclusión y la participación de las personas mayores en la vida de su entorno más cercano y en la sociedad en general, a través de proyectos de voluntariado, redes vecinales, acciones intergeneracionales u otras iniciativas que ayuden a eliminar los edadismos. Por último, las organizaciones también recuerdan que el esfuerzo en reducir la brecha digital no exime a las administraciones públicas y a las empresas de la responsabilidad de seguir garantizando el acceso a servicios básicos a cualquier persona a través de vías tradicionales.

Debemos actuar hoy

Las proyecciones demográficas y sociológicas prevén una sociedad mucho más envejecida y solitaria que la actual y poco amigable con las personas mayores. Todas las personas queremos cumplir el máximo de años posible y hacerlo disfrutando de buena salud, de todos nuestros derechos y de una vida con sentido. Sin embargo, nos cuesta reconocernos como personas que envejecen debido, en gran parte, a los estereotipos edadistas que asocian la vejez a conceptos como la incapacidad, improductividad o fragilidad. Si queremos construir un mundo para todas las edades, debemos eliminar los estereotipos y prejuicios que existen sobre las personas mayores y la vejez.