Terapeutas ocupacionales. Fomentando capacidades y estimulando la autonomía para brindar sentido a la vida
Kaixo. Soy Maritxu, una mujer nacida en Ormaiztegi pero ahora vivo en Beasain. Mi marido falleció hace dos años y he vivido sola estos años en nuestra casa. Antes de casarme trabajé de modista y he continuado haciendo alguna prenda por encargo, pero de forma esporádica. He tenido dos hijos y he ayudado a criar a mis nietos. Me ha gustado organizar cenas en mi casa y preparo según dicen las mejores croquetas del mundo.
Hoy he despertado entre cuatro paredes que no consigo identificar. Desde luego no son las de mi casa. Me siento asustada, perdida, triste… y además, muy cansada. Veo que hay alguien durmiendo a mi lado, pero no se quién es. Me asusto aún más. Llamo a mis hijos que siempre me han ayudado cuando lo he necesitado, pero en lugar de aparecer alguno de ellos, por la puerta entra una persona vestida de blanco a la que no conozco. La desconocida se sienta a mi lado, y mediante gestos tranquilos y palabras cariñosas, me invita a relajarme y cerrar los ojos para descansar y dormir.
Por la mañana continua las idas y venidas de diferentes personas, todas muy amables, que me ayudan a asearme, me toman las constantes y me hacen diferentes pruebas. Me dicen que he venido a este hospital para recuperarme de una operación después de haber sufrido un infarto al corazón. Yo les dejo hacer.
A las 11h se presenta en mi cuarto una chica joven que, por cierto, tendrá la edad de una de mis nietas. Me dice que se llama Ainhoa y que va a ser mi terapeuta ocupacional. Y digo yo, ¿qué será eso? La verdad, ni idea.
Ainhoa, me lleva a una sala y allí me explica todo lo que me ha pasado, así como el trabajo que espera desarrollar junto a mí. Me dice que trabajaremos la orientación y la memoria, y es que tras la operación parece que me acompaña cierta confusión. Es cierto. Al menos, yo así lo siento. Además, me pregunta qué tipo de aficiones he tenido, y se interesa por lo que me gustaría hacer en el hospital. Según ella continuar con nuestras aficiones es beneficioso para nuestro estado de ánimo. Le digo que poca cosa. Dejé de coser por la artrosis que tengo en las manos… Quedamos en trabajar la movilidad, la fuerza en los brazos y el equilibrio, para que cuando me recupere un poco me ayude en el autocuidado. Me ha parecido bien. He pensado en que yo antes no necesitaba que nadie me aseara y me gustaría que esto pudiera volver a ser así.
Ha pasado un mes. Me siento muy bien y ya no me pierdo en el hospital, ni estoy tan triste y es que gracias al oficio de Ainhoa he podido coser en un bastidor adaptado a mis necesidades. Día a día he ido recuperando la fuerza y el equilibrio mediante los ejercicios que ella me ha ido indicando (moviendo objetos a diferentes alturas, manipulando toda clase de tuercas, tornillos, pinzas…). Además, me ha enseñado a ducharme sentada en unas sillas especiales que ni sabía que existían, y me ha demostrado que, usando unas esponjas con mango, calzadores de zapatos y calza-calcetines puedo recuperar y conservar la autonomía que antes tenía.
A pesar de todo tengo muchos años y mi salud ya no es lo que era. Tras hablar con mis hijos he decidido trasladarme a vivir en una residencia, y en ese momento me ha venido a la cabeza Ainhoa… ¿Habrá terapeuta ocupacional en ellas? ¿Quién me ayudará aprender nuevos trucos para mantenerme autónoma y cuidarme cuando lo necesite? ¿Quién me facilitará aquellas actividades que me gustaría hacer adaptadas a mis capacidades? ¿Quién se ocupará de mantener mi cuerpo activo para no perder todo lo que he ganado?
La historia de Maritxu es un relato ficcionado con el que tratamos de daros a conocer una figura profesional como es la de las/os terapeutas ocupacionales. Profesionales dedicadas/os a promover la salud y el bienestar de las personas a través de la ocupación, con el objetivo principal de fomentar capacidades en personas con alguna afectación física, mental, social y/o sensorial, favoreciendo su participación social en lo cotidiano y preservando su autonomía personal el mayor tiempo posible.
En la actualidad estas funciones se desempeñan en diferentes servicios de Matia Fundazioa, como son el ámbito hospitalario, psicosocial, diversidad funcional, algún centro residencial y en el servicio de valoración de la dependencia y discapacidad. Pero tenemos mucho más que ofrecer. ¿No os parece?
¡Feliz día de la TERAPIA OCUPACIONAL a todas/os los compañeras/os de profesión!
Autora
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