Ante la noticia recientemente publicada del maltrato sufrido por dos mujeres mayores en una residencia madrileña de Hortaleza, las entidades abajo firmantes manifestamos nuestra más enérgica repulsa ante hechos tan deleznables.
Según datos de la ONU, entre el 4% y el 6% de las personas mayores en el mundo han sufrido alguna forma de abuso y maltrato. En España, según algunos estudios las cifras son bastantes similares. Sólo una minoría, menos del 10% denuncia alguna de estas situaciones.
Defendemos que las personas con independencia de su estado y condición de salud tienen derecho a recibir una atención y cuidado, que partiendo de sus necesidades, garantice sus derechos fundamentales y respete sus preferencias y sus deseos.En este sentido, emplazamos a las administraciones públicas a desarrollar e impulsar un modelo de atención centrada en la persona, cuyo eje y principios se enraízan en la defensa de la dignidad, la personalización y la autonomía, aspectos clave que definen lo que todas y todos consideramos buen trato.
De la misma manera creemos que es urgente profundizar en el desarrollo de protocolos que permitan detectar la existencia de malos tratos en cualquier ámbito, así como mecanismos de control eficaces para detectarlos y, sobre todo prevenirlos. La formación y el acompañamiento a los trabajadores es imprescindible para afrontar la complejidad que hoy supone el cuidado de personas en situación de dependencia y fragilidad extrema. Asimismo, el trabajo en el ámbito de los cuidados exige competencias personales y habilidades que deben ser imprescindibles en los procesos selectivos. Todo ello en la marco del respeto de unas condiciones laborales dignas que favorecerán el reconocimiento social de estos profesionales.
Por todo ello, y aun partiendo de que este comportamiento de dos trabajadores ahora conocido, no es generalizable, ni es lo habitual, en las Residencias de mayores, queremos hacer las siguientes consideraciones:
- El maltrato a las personas mayores es una realidad en nuestro país. Realidad que se produce en centros y residencias pero también en los propios hogares. Los maltratadores son personas cercanas. La sociedad vive de espaldas a esta realidad. La identificación de un solo caso debe ser motivo de alarma y exige una intervención allí donde se produzca.
- El maltrato es una vulneración de los derechos de quienes los sufren y se reviste de muchas formas, la mayoría menos visibles y sutiles que el maltrato físico, pero no por ello menos graves.
- Es imprescindible tomar conciencia de esta realidad para poder combatirla. Necesitamos una Ley de igualdad de trato para todas las personas, independientemente de su edad. Necesitamos ser conscientes de que las personas mayores no son objeto de protección, sino sujetos de derechos.
- Exigimos un trato de igualdad entre las personas. También de respeto para todas y todos. En cualquier situación y a cualquier edad. La discriminación por razón de edad y sobre todo de fragilidad requiere la acción de los poderes públicos y de la sociedad en general.
- Entidades firmantes: Grandes Amigos, Help Age España, Matia Fundazioa, Fundación Pilares para la autonomía personal.
Si desea adherirse a este comunicado le invitamos a ponerse en contacto con alguna de las entidades promotoras.