Animalterapia en cuidados paliativos: una propuesta de intervención para la atención integral a personas en situación de fin de vida.

Desde sus orígenes, el ser humano ha mostrado tener un fuerte vínculo con la naturaleza y de forma particular con los animales. Una relación que con el paso del tiempo ha ido captando el interés de investigadores y profesionales, y de la que existe un extenso cuerpo de evidencia científica que avala los efectos beneficiosos de esta interacción para la salud de las personas.

Asimismo, desde distintas estudios se viene apuntando cómo el acompañamiento animal promueve los procesos de recuperación y sanación en contextos hospitalarios, además de brindar efectos beneficiosos en la calidad de vida tanto de individuos saludables como de personas con enfermedades agudas y crónicas.

La Terapia Asistida por Animales (TAA) se trata de una intervención dirigida por objetivos, en la que un animal es parte integral de un proceso de tratamiento que persigue promover la mejoría en las funciones físicas, psicosociales, cognitivas y/o emocionales de las personas tratadas. Dirigida por un profesional especializado de servicios de salud, la terapia incluye metas y objetivos específicos para cada individuo atendiendo su progreso.

Claves y beneficios de la terapía asistida con animales

Con relación a los trabajos que han analizado el impacto de este tipo de intervenciones, en especial terapias asistidas con perros, coinciden en señalar un aumento de la sensación de bienestar entre las personas participantes, una mejora de su estado anímico y de su calidad de vida. Junto a esto, cabría añadir que este abordaje terapéutico también contribuye a proporcionar sentido y propósito de vida, además de tener un efecto de facilitador social, promoviendo la construcción de la relación paciente-sanitario, y un aumento de interacciones entre las personas a las que acompañamos, sus familiares y los profesionales.

Finalmente, se observa que la compañía de los animales reduce ligeramente las sensaciones de dolor y los sentimientos de ansiedad, junto a un aumento de las emociones positivas como son la alegría, el entretenimiento y el humor.

Parece relevante la implementación de este tipo de intervenciones a través de la colaboración de distintos profesionales (psicólogos, terapeutas y educadores) de cara a ofrecer una atención integral y basada en los principios de la atención centrada en la persona (respeto y valor a la persona, plan de atención individualizado en sintonía con las necesidades de esta persona, apoyo social y fomento del sentido de vida).

Mujer da de comer a uno de los perros en una de las sesiones del programa de terapia asistida con animales.

Animalterapia y cuidados paliativos, ¿por qué no?

“¿Cuándo viene el perro?”. Es la frase recurrente de todos los miércoles en la Unidad de Cuidados Paliativos del Centro Bermingham. Ese día las personas esperan impacientes la visita de Goku o Eki, perros de animalterapia de la empresa Muxukan, que colaboran con nosotros a través de un programa de animalterapia que llevamos a cabo con ellas desde hace unos pocos años.

El origen de este programa surge en el contexto del objetivo de Matia Fundazioa y el Programa de Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Obra Social ‘la Caixa’, como una senda a través de la cual aportar el mayor bienestar psicosocial posible a las personas a las que atendemos.

Durante una hora, las personas que reciben cuidados en esta unidad y sus familiares disfrutan de la oportunidad de abstraerse un rato de enfermedades y ambiente hospitalario para relacionarse con alguno de nuestros simpáticos y peludos compañeros que les viene a acompañar.

Una vez llega el perro a planta, tanto familiares como pacientes se vuelcan en la interacción con el mismo, creándose una importante cohesión grupal y un clima de afecto y respeto entre los diferentes miembros. El animal se convierte de esta forma en una fuente de unión y de comprensión. En boca de muchos de las personas participantes y sus cuidadores este espacio aporta gran bienestar, resultando ser una vivencia muy satisfactoria.

Son frecuentes las conversaciones sobre las experiencias personales vividas acerca del cuidado de mascotas, tales como perros, gatos y animales de granja. Se fomenta el recuerdo y la reexperimentación de momentos positivos de convivencia lo que resulta gratificante en muchos casos para estas personas, favoreciendo el repaso de su historia vital.

‘’Qué buena idea traer un perro a planta’’ 

‘’Es una suerte poder disfrutar de esta experiencia estando aquí’’

‘’Cuánto cariño y amor te ofrece este perro’’

‘’La compañía de los perros es mejor que la de muchas personas’’

‘’Deberían crearse espacios para animales dentro de los hospitales’’.

Estas son muchas de las frases que se repetían a lo largo de las sesiones de animalterapia, haciéndonos sentir que los animales también pueden ser incorporados como parte activa del proceso de acompañamiento en este tipo de contextos.

No nos olvidamos de quienes debido a sus circunstancias no pueden levantarse al lugar de reunión o tiene movilidad reducida. Pueden estar tranquilos. Goku también realiza visitas a sus habitaciones para alegrarles la mañana y hacerles más llevadera la estancia en planta.

Persona participante en el programa de caninoterapia junto a uno de los perros de MuxuKan.

Este texto se ha elaborado como agradecimiento a todos los profesionales, familiares y pacientes que han colaborado y han mostrado interés en participar en la experiencia de recibir la intervención asistida por animales ofrecida en la Unidad de Cuidados Paliativos de este hospital.

Si estáis interesados en profundizar en el tema os dejamos esta lectura que acabamos de publicar y que lleva por título: “Terapia asistida por animales (TAA) y su aplicación en contextos hospitalarios: una revisión de la literatura.”